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Fuera de Ruta
Viajes a lugares que trascienden las guías de turismo
Salta: Los cardones




SALTA.- A 3400 metros de altura sobre el nivel del mar, las nubes se ven a nuestros pies. Sí, al completar el ascenso por la ruta provincial 33 tras atravesar barrancos y precipicios, el cielo es completamente celeste.
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Estamos en el último mirador antes de ingresar al Parque Nacional Los Cardones. Atrás quedó la cuesta del Obispo- o ruta 33- todo un símbolo de Salta y del alto valle Calchaquí.
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A los lados, las montañas cambian de colores: los rojos ahora van en degradé: rosa, lila, crudo, blanco.
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En estas formaciones rocosas se yerguen los cardones: parecen vigías verdes en medio del desierto. Hay más de un millón de estos ejemplares, de 17 especies distintas, en el interior de esta área protegida de 64.117 hectáreas. Aquí se pueden ver los más diversos cactus: los hay desde pequeños al ras del suelo hasta de diez metros de alto. Hay plantas jóvenes y hay de seiscientos años.
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En primavera, los cardones dejan ver unas flores pequeñas, rosadas, color arena o amarillo. Ahora, en invierno, solo se ven las espinas que a lo largo de miles de años reemplazaron a las hojas en la evolución de la especie por sobrevivir al desierto.
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No todos saben que la ruta provincial 33 que une Salta Capital con Cachi ingresa en un parque, ya que no se cobra por transitar por allí.
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El camino por la ruta provincial 33 tiene varios senderos adyacentes. El desvío por la ruta 26 bis hacia el Valle del Tonco es acaso el más bello. El paraje denominado Paleta del Pintor es uno de los lugares más lindos del parque.
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El valle del Tonco acaso solo guarda un tenue parecido con el Cerro de los Siete Colores de Jujuy. Pero nada opaca la belleza singular del valle de rocas rojas, violetas, anaranjadas, lilas, rosas, verdes y amarillas. Aquí, a tan solo 60 kilómetros de la localidad de Cachi, el desierto es multicolor.
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En otro de los desvíos de la ruta provincial 33, por la ruta provincial 42, el paraje Los Colorados es acaso tan inverosímil como el Valle de Tonco. Es un valle de cardones rodeado por los cerros Del Overo, Perayacú y Apechata. De fondo se ven los cerros Nevado de Cachi y Palermo, con los picos blancos por las primeras nieves.
En otoño e invierno, cuando solo se ven los cardones verdes, el parque ofrece descanso del estrés de la ciudad a los turistas que llegan desde el mundo entero, y pernoctan en los apacibles y pequeños poblados vecinos de Payogasta y Cachi.
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Desde allí es posible hacer múltiples excursiones todas vinculadas a la naturaleza: por ejemplo escalar el Nevado de Cachi, un desafío para montañistas expertos que toma entre cinco y siete días para ascender hasta 6380 metros de altura.
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En Cachi también se entrena ciclo turismo. Hay cabalgatas y paseos en cuatriciclos en los valles linderos al parque. Incluso hay un ovni puerto para visitar que fue construido por un ciudadano suizo que afirmó tener conexión con seres celestiales. Lo cierto es que aquí el cielo es profundo y celeste. Y se respira paz en cada uno de los cerros.
Datos Utiles
Cómo llegar: desde el aeropuerto de Salta, tomar por la ruta nacional 51 en dirección de circunvalación oeste. Luego empalmar por la ruta nacional 68 en dirección Cerrillos. Una vez en la localidad de El Carril tomar por la ruta provincial 33 en dirección a la Quebrada de Escoipe y a continuación la Cuesta del Obispo. De allí -siempre por la 33- al paraje Piedra del Molino. Luego por el Valle Encantado se ingresa al Parque Nacional Los Cardones. Hay, en total, unos 140 kilómetros.